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Usos y características de una pistola de calor


Las pistolas de calor o pistolas térmicas son herramientas eléctricas diseñadas para succionar aire, comprimirlo en su interior y luego expulsarlo a mayor temperatura y presión a través de una boquilla. La mayor parte de estas herramientas son similares en diseño y construcción; sus diferencias principales pueden verse reflejadas en su potencia (la temperatura que alcanzan rondan entre los 100 y los 750 grados centígrados) y accesorios (como boquillas, piezas ajustables o espátulas de limpieza). Por esto mismo es importante saber manipularlas correctamente. Conozca aquí los usos y características de una pistola de calor. ¡Confíe en nosotros!

Estructura de una pistola de calor


Estas herramientas cuentan con una estructura sencilla y similar a la de un secador de pelo. Esto permite una fácil manipulación en cualquier tipo de tarea.

Interruptor: la mayor parte lo tienen en la parte delantera de la empuñadura. Pueden contar con sistema de seguridad que automáticamente deja de emitir aire caliente si se quita la presión de los dedos

Control de ajuste de temperatura: esto permite una amplia selección de rangos de calor para ocupar según la tarea.

Ajuste de flujo de aire: para hacerla más versátil, esta herramienta cuenta con velocidades variables ajustables.

Corte térmico: permite que la herramienta al recalentarse se apague automáticamente.

Soporte de anclaje: permite que la pistola de calor descanse y se mantenga segura en la superficie.

Boquillas: pueden encontrarse en una amplia variedad que pueden ser intercambiables para usos específicos.

Usos

Estas herramientas son tan prácticas que pueden utilizarse en una gran cantidad de tareas, como por ejemplo:

  • Desprender pintura sobre madera. Al utilizarla, la pintura se ablanda y despega fácilmente (no debe usarse en conjunto con quita pinturas o químicos, ni con pinturas a base de plomo).
  • Secar superficies. Combate la humedad en paredes y otras superficies antes de trabajar en ellas.
  • Descongelar tuberías de cobre o cerraduras.
  • Encerar madera.
  • Resaltar la veta natural de la madera (el calor debe aplicarse sobre la madera desnuda y sin tratar).
  • Despegar stickers y pegatinas.
  • Unir piezas de plástico. Solo se pueden modelar los termoplásticos como polietileno (PE), polipropileno (PP), polibutileno (PB), poliestireno (PS), polimetilmetacrilato (PMMA), policloruro de vinilo (PVC), politereftalato de etileno (PET), teflón (PTFE) y nailon.
  • Cantear tableros con cantos ya pre encolados en cola termofusible.
  • Soldar circuitos pequeños.
  • Embalar paquetes encogiendo envolturas de plástico.
  • Aflojar tornillos y tuercas.
  • Retirar masilla, arcilla, silicona o cualquier otro material empleado como sellante o de relleno.
  • Quitar suelos de vinilo, moquetas de linóleo o suelos tipo Sintasol.
  • Reparar la tela asfáltica para impermeabilizar terrazas o jardineras.

Recomendaciones

Siempre se debe tomar la mayor cantidad de precauciones al usar una pistola de calor debido a las altas temperaturas que genera. Siempre es aconsejable utilizar guantes, mascarillas y antiparras (gafas de seguridad) para evitar la exposición al calor directo y al material que pudiese desprenderse. También es importante no exceder la aplicación correcta de calor según el material a trabajar. Ni usarse en áreas cercanas a materiales inflamables, combustibles, gases o espacios con peligro de explosión. Recuerde verificar que las aberturas de la herramienta no estén obstruidas y dejar enfriar siempre antes de guardar la herramienta. Nunca obstruya o cubra las rejillas de entrada de aire. Si se reduce el flujo de aire, la pistola de aire caliente se sobrecalentará y posiblemente se incendiará. Debido a su potencia (hasta 2000W), cuando sea necesario un cable de extensión, use uno de 10 amperios o más y desenróllelo completamente.

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