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Tipos de pulidoras eléctricas y sus usos


Una pulidora es una herramienta eléctrica que corta y desbasta. Sirve para trabajar en metal, concreto, cerámica, piedra y madera. Por eso, dependiendo del trabajo que se quiera hacer, se debe elegir el disco que acompañará la herramienta. Empleando este artefacto podrá pulir las superficies antes mencionadas y darles un mejor acabado. Encuentre en esta guía los tipos de pulidoras eléctricas y sus usos más comunes.

Usos

Su uso más común es eliminar o corregir la pintura de vehículos de cualquier tipo, de manera parcial o total. Dependiendo de la potencia y tipo de pulidora que elija podrá realizar muchas más tareas como satinar, matizar o incluso eliminar óxido para un acabado perfecto y profesional en los trabajos más exigentes. También se utilizan para pulir faros, chapas y otros materiales. Es decir, presenta multitud de usos diferentes, dado que su principal objetivo es corregir defectos e imperfecciones en distintas superficies de forma rápida y precisa. Algunas pulidoras eléctricas cuentan con elementos que facilitan el trabajo y la seguridad en el uso, con funciones como el regulador de velocidad o bloqueo del husillo para cambio rápido de herramienta.

Tipos de pulidoras eléctricas

Existen básicamente dos tipos: pulidora rotatoria (o circular) y pulidora de doble acción (u orbital). Si bien las pulidoras rotatorias son las más comunes y tradicionales, su manejo requiere gran experiencia y pericia. En vista de ello, comenzaron a comercializarse las pulidoras de doble acción, que son mucho más sencillas y logran un acabado perfecto aún en manos de principiantes, pero su gama de prestaciones es más estrecha y no están disponibles en todos los países. La diferencia fundamental entre una y otra está dada por el modo de giro del bonete o almohadilla de pulido y es el que le da el nombre a cada máquina.

Pulidora rotatoria (o circular)

Fueron las primeras máquinas utilizadas para el pulido de vehículos y aún se utilizan ampliamente. El hecho de que tenga un movimiento únicamente circular permite un acabado nítido y una distribución más uniforme de los abrasivos de corte y, por lo tanto, convierte a la máquina en un instrumento sumamente flexible para la corrección de la pintura. No obstante, debe tenerse presente que el giro circular genera mucho calor y si no se extreman los cuidados, la pintura puede quemarse fácilmente.
La principal desventaja de las pulidoras rotatorias es el alto grado de experiencia que exigen por parte del operador. En manos idóneas logran resultados excelentes y en poco tiempo, pero en manos inexpertas pueden terminar en graves daños para la pintura, desde la aparición de los clásicos hologramas hasta quemaduras. Es por eso que una buena y prolongada práctica, sumada a mucha paciencia, es el paso previo indispensable de todo principiante para el manejo provechoso de esta herramienta.

Pulidora de doble acción (u orbital)

Las pulidoras de doble acción tienen un giro circular y elíptico, generando mucho menos calor sobre la capa de pintura, menos agresividad en el trabajo, más confianza en el operario que está aprendiendo a usar la herramienta y, por ende, mayor tiempo para lograr la corrección. Las pulidoras de doble acción son ideales para el aficionado, con o sin experiencia, e indicadas para tener en nuestro taller. Son livianas, muy fáciles de usar, no dejan ningún tipo de marca en la pintura de nuestro vehículo y podemos confiar en que, sepamos o no usarlas, no causaremos ningún daño a la pintura.
A pesar de estas ventajas, existen pocos proveedores de pulidoras de doble acción y son más costosas que las pulidoras rotatorias, además, muy pocas se adaptan a los distintos voltajes utilizados alrededor del mundo, por lo que, salvo excepciones, deben conectarse a un transformador de voltaje.

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