¿Cómo elegir bombas?

Para lograr un buen proyecto se deben considerar algunos aspectos relacionados con lo que se requiere solucionar con una bomba. Para esto lo principal es determinar: de dónde se obtendrá el agua y qué cantidad de agua o fluido se requiere (consumo, tratamiento). A su vez, qué distancia existe entre la bomba y el lugar de consumo o tratamiento. Estas preguntas debiesen conducir a la elección de la bomba adecuada. Sin embargo, también es útil considerar otros aspectos como el caudal, la presión de trabajo o la vida útil del sistema.

Es primordial saber desde dónde se sacará el agua (un pozo, una noria, un estanque), ya que las bombas están hechas para funcionar con agua limpia y pura y no se deben utilizar con agua de un canal, de un lago o de un río, porque las partículas de arena rayan los sellos internos y desgastan el rodete en forma prematura. Es importante saber qué corriente existe en el lugar donde se instalará la bomba; es decir, si es 220 V monofásica o 380 V trifásica. Hay que saber a qué altura está el agua en la noria, para determinar cuánto tiene que succionar la bomba para entregar agua. Las bombas periféricas succionan hasta los 8 m de profundidad; las centrifugas, hasta los 7 m de profundidad, y las autocebantes, hasta los 9 m de profundidad. Para succiones mayores a 9 m es necesario utilizar una bomba sumergible o una bomba de pozo profundo. Se debe conocer el recorrido que tiene que hacer la bomba desde la noria hasta el punto más lejano en donde debe entregar el agua. También debe conocerse la diferencia de altura donde está succionando la bomba, hasta el punto más alto donde deba entregar el agua. Por ejemplo, la ducha de un segundo piso. Asimismo, debe saberse qué caudal o cantidad de agua se necesita para uso y cuántas llaves hay instaladas en la casa.