El arte del bonsái, originario del lejano oriente, te permite transformar cualquier planta en una miniatura para llenar de verde tus espacios. En esta guía te contaremos cómo cuidar un bonsái: la poda, el alambrado, el pinzado y todas las técnicas para tener el tuyo propio.
Cuando ya tengas la planta, debes comenzar a darle forma. Chokkan es el diseño más simple y consiste en dejar el eje principal del árbol marcado y las ramas secundarias estratificadas, para que se vea solo un tronco principal. La formación de un bonsái requiere podar raíces y ramas, además muchas veces será necesario amarrarlas. Se recomienda trabajar el árbol en la misma bolsa o contenedor por al menos tres años para luego trasplantarlo a la maceta definitiva.
Primeros pasos
Primeros pasos
Elige cuál será la parte que se verá de frente. Las ramas secundarias y terciarias deben ser unidas con alambre de cobre fino, para modelar la forma definitiva. La rama más baja o primera rama, debe estar a la derecha o a la izquierda, pero nunca hacia el frente o hacia atrás. Esta rama es la más importante y debe quedar a un tercio de la altura del árbol. Con esto crecerá en forma proporcionada.
Elige cuál será la parte que se verá de frente. Las ramas secundarias y terciarias deben ser unidas con alambre de cobre fino, para modelar la forma definitiva. La rama más baja o primera rama, debe estar a la derecha o a la izquierda, pero nunca hacia el frente o hacia atrás. Esta rama es la más importante y debe quedar a un tercio de la altura del árbol. Con esto crecerá en forma proporcionada.
Segunda y tercera rama
Segunda y tercera rama
Una vez que finaliza el tiempo de adaptación y formación, el bonsái debe ser trasplantado a una maceta baja con un sustrato arcilloso mezclado con turba para aumentar la retención de humedad. La mayoría de las macetas para bonsái tienen orificios grandes en el fondo, por eso se sugiere poner en el fondo un trozo de malla galvanizada para evitar pérdidas del sustrato.
Una vez que finaliza el tiempo de adaptación y formación, el bonsái debe ser trasplantado a una maceta baja con un sustrato arcilloso mezclado con turba para aumentar la retención de humedad. La mayoría de las macetas para bonsái tienen orificios grandes en el fondo, por eso se sugiere poner en el fondo un trozo de malla galvanizada para evitar pérdidas del sustrato.
Una vez que finaliza el tiempo de adaptación y formación, el bonsái debe ser trasplantado a una maceta baja con un sustrato arcilloso mezclado con turba para aumentar la retención de humedad. La mayoría de las macetas para bonsái tienen orificios grandes en el fondo, por eso se sugiere poner en el fondo un trozo de malla galvanizada para evitar pérdidas del sustrato.
Podas al trasplantar
Podas al trasplantar
En el momento del trasplante se podan algunas raíces y se elimina el eje principal de la raíz cortando el ápice. Debes mantener la mayor cantidad de raicillas secundarias y blancas.
En el momento del trasplante se podan algunas raíces y se elimina el eje principal de la raíz cortando el ápice. Debes mantener la mayor cantidad de raicillas secundarias y blancas.
Tips al finalizar el trasplante
Tips al finalizar el trasplante
Para terminar con el trasplante hay que regar, la forma indicada para hacerlo es por inmersión, es decir poner la maceta completa en un balde con agua y dejar que se inunde el sustrato, hasta que el agua llegue al borde de la planta.
Para terminar con el trasplante hay que regar, la forma indicada para hacerlo es por inmersión, es decir poner la maceta completa en un balde con agua y dejar que se inunde el sustrato, hasta que el agua llegue al borde de la planta.
Te entregamos una lista de los implementos necesarios para cuidar tu bonsái y algunos cuidados básicos.
Las herramientas que necesitas son: tijeras de podar mediana, tijeras para pinzado, un juego de rastrillo y palitas para bonsái, balde para sumergir la maceta al momento del riego y un pulverizador de agua para aumentar la humedad del ambiente.
Los materiales que necesitas son: medidor de humedad del suelo (los bonsái requieren mantener una alta humedad), medidor de pH (los bonsái deben tener un PH 7), fertilizante balanceado de entrega controlada (debes agregar ¼ de gramo por centímetro de altura) y fertilizante foliar balanceado (según la dosis recomendada por el fabricante del abono).
La frecuencia de riego dependerá de la especie, pero una manera de hacerlo correctamente es regarlo sólo cuando el suelo se encuentre ligeramente seco, ya que siempre debe estar con humedad. Cuando riegues hazlo generosamente, comprobando que el agua sale por los agujeros de drenaje de la maceta. Sobre todo en verano o días calurosos, rocía agua alrededor del bonsái utilizando un pulverizador, esto es fundamental para mantener la humedad del ambiente.
Como la maceta del bonsái es pequeña se debe reponer frecuentemente los nutrientes que se pierden con el agua de riego, por eso es necesaria una fertilización periódica. Usa abonos específicos para bonsái, siguiendo la dosis que recomienda el fabricante, ya que puede ser muy perjudicial para la planta aplicar más fertilizante del necesario.
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